X

Vamos a ir al infierno, jugando a que nada nos duele
Hacemos todo lo que sabemos que nos va a hacer daño... una y otra vez.
Nos golpeamos y lastimamos a los otros
mientras ellos también juegan a que no les duele... una y otra vez.
Jugamos con nuestros cuerpos, nos tocamos, nos babeamos.
Nos penetramos hasta con la mirada,
sobre todo con la mirada... porque duele más.
Nos provocamos angustia y pesadillas
y nuestras madres se asustan.
Nos cuentan que nos vieron en sueños
en una gran orgía,
al tiempo que nos enseñan que las nenas no se dan besos con otras nenas,
pero que tampoco pueden besar a todos los nenes.
Yo quiero besar a todo el mundo
y que juguemos desnudos entre los árboles...

vending machine prize (feeling like)

Ya casi nadie tiene monedas.
La garra esta programada para no agarrar,
sólo se hunde entre los demás objetos a mi alrededor.
Peluches, relojes, golosinas y yo
de poca atracción e igualmente imposibles de agarrar.

IX (14/11)

Un abuelo y su nieta toman mates al aire libre cada vez que ella va de visita. Se juntan en la entrada de la casa, cerca del cantero repleto de plantas y flores enmarañadas. Entre estas hay una que también recibe una especial visita.
Hay tanta belleza en esas escasas horas de sol....
El colibrí que todas las tardes, entre las seis y las siete se posa en la planta de lavanda, arribó hoy. Qué magnífico, qué constancia... el ave hace su aparición, batiendo sus alas a la máxima velocidad posible, haciendo pequeños dibujos en el aire. Cada tanto se posa y podemos apreciar por apenas tres segundos, quizás menos, su extrema quietud. De un verde casi esmeralda, con un brillo particular, el pequeño se desplaza, suele picar ocho flores estratégicas. Son las más fáciles de alcanzar y al mismo tiempo las más ricas en alimento.
A veces me pregunto si el ave aparece todos los días o sólo va cuando sabe que alguien podrá disfrutar del espectáculo que brinda. O qué hace cuando llueve, pues nadie sale a tomar mates a la puerta, o cuando hace frío. A veces pasa mucho tiempo entre visita y visita también, eso hace suponer que el ave aparece todos los días sin importar que el anciano y la muchacha estén presentes o no, o bien, que tenga una fuente de alimento alternativa. Tal vez no es tan relevante eso.
Lo importante es lo que sucedió hoy, entre las seis y las siete de la tarde mientras esta pequeña parte de la familia tomaba mates (dulces, como al abuelo le gustan). La muchacha divisó al pequeño rápidamente, se sorprendió y enseguida se llenó de una inmensa sensación de felicidad. Ella no lo estaba esperando, pues no había tenido tiempo para ponerse a pensar en él. Al verlo simplemente recordó que en sus anteriores visitas al abuelo había sucedido todo de la misma manera y se había decidido a escribir sobre el interesante fenómeno en cuanto supiera cómo organizar las ideas en su mente. Se quedó pensando durante mucho tiempo, pues una de sus ocurrencias era fantástica. Luego de hacerse ciertas preguntas que no pudo responderse, la magnitud de su incertidumbre la llevó a plantearse algo hermoso y sin sentido. Sintió que su presencia y la del ave eran dependientes una de la otra, cierta conexión los unía y los convertía en un mismo ser, sin importar sus extremas y obvias diferencias, pues lo más importante era una única coincidencia...
Cuánta belleza hay en esas tardes, en esas pocas horas de sol.




(intento de cuento corto)

VIII (recordé cuando el miedo a lo infinito me dejaba sin aire)

Tendría que derribar tantas puertas para llegar a lo que me gusta
Ahora nada es lo que me gusta, ahora no quiero derribar puertas
Ahora me censuro por tu culpa, porque no soporto tus ganas de verme llorar,
sé cuanto te encanta ver ese espectáculo.
Cuan consternada podría estar mañana si tan sólo sueño lo mismo de nuevo,
si veo como mis brazos se apartan de mi cuerpo aproximándose al piso y mis piernas se agrietan si perciben que intento avanzar.
He notado que la tarea de auto-boicotearse es muy delicada, es un trabajo fino y debe hacerse con extrema cautela de modo tal que no quede vestigio alguno de culpabilidad hacia quien perpetua el constante sentimiento de frustración. ¡Cómo no querer darse cuenta a tiempo de que quien arruina los intentos es uno mismo! ¡qué estupidez rodearse de altas paredes resbalosas y buscar un culpable, alguien quien haya querido encerrarme!
Sé que esto significará que no soy lo que creo ser... y que hoy ganaste.

VII (y a veces también me siento un souvenir)

Ayer, terminó de cantar. Se volvió hacia un extremo de la habitación y apoyose de espaldas en uno de los seis vértices del cuarto hexagonal. Esa sexta esquina le sirvió de canal para llegar al suelo. Ya sentada, con ambas manos cubrió su sexo y juró no volver a caer, juró que la música no volvería a morir si tan solo pudiera encontrar una nueva armonía que comprender.

VI (ver ese mundo que me vendiste ya no me trae recuerdos )

Tus restos
No de un muerto
O tal vez de algo que podría haber sido si no existieran dichos restos
No de un naufragio
No de no, nada.
*
La normal, esa que vi de otra forma, aunque nunca hubo una primera mirada,
ahora posee tus restos.
*
Felicitaciones por crear mi sexo y mi orgasmo, aunque hiciste algo que ya estaba hecho.
Al mismo tiempo, de nuevo, pero diferente, una vez más, así lo quiero yo.
*
Cerremos por hoy, por mañana… podremos ver el infinito el mes entrante.
El Infinito mismo me penetrará para verme bella.
*
Sí, seguramente el mes entrante, pues más no puedo pedir... aunque nunca haya pedido algo.

V (conversación a solas)

Y digo: nuevamente la memoria
Karma de karmas
¿Serán solo momentos?
¿Cuándo vas a aprender?- me dice.
-Sabés que soy nada más que menos de lo que podría ser,
Y que esa canción me hace sentir un vegetal.
Aunque es sólo un momento... ya sé.
-Amiga, si seguís así tendré que salir corriendo como siempre. Aunque mis piernas no quieran responder, como siempre, porque todos saben que me gustaría quedarme... pero es díficil,
Además me cansé de volver y de quedarme y de irme y volver a volver.
¿Volver para irse o irse para volver? ¿cómo era eso?
No me acuerdo.
(...)
-No puedo, no podés esperar a alguien que no va a aparecer, tal vez en los sueños... si eso te consuela, por lo menos a mi sí... pero no es justo y lo sé.
Si te hace feliz, alcanzá al sol, yo te acompaño porque de otra forma no podría ser... pero tené en cuenta que ahí es donde todos deciden morir.
-Si te hace feliz te digo adiós, aunque un adiós mentiroso.
(...)
Yo soy más.
Aunque no te importe, claro.



(Editado)

IV (onírico)


Si usted comprende, por favor deje sus guantes de viento afuera.
No queremos a nadie limpio aquí,
Ni queremos que venga el gran hombre.
Y yo no quiero que la reina venga vestida de azul.

Si comprenden, por favor no respondan.

Pues es simple comprender y más cuando apostamos todo a que muchos podrían hacerlo,
Pues no tiene nada de malo odiar a quien no está
Pues no tiene nada de malo amar a quien no está

Si usted comprende, por favor... comprenda.

III (pain is just pain, and finally he's just human)

Sin ese suspiro,
camina solo.
Y ahí va de nuevo.
Sufriendo el ardor
de un vientre desgarrado que se arrastra sobre arena caliente.
Va buscando...
La cura a todos esos años consecutivos de aburrimiento crónico...
Un poco de oxígeno que quemar para proporcionarle energía a sus órganos.
Sigue viviendo.

Ya no está cómodo en su incomodidad,
el dolor ya no es la materia prima de sus brillantes ideas.

II (your lips move but i can't hear what you're saying)

Soy de las que procuran mirar en silencio cuando hablas.
Callando mi boca, mis ojos,
te escucho, en verdad te escucho, te escucho y me callo, carajo.

Ahora los dos estamos callados...
Nos miramos vagamente, un poco
Y veo cómo respiras todo el aire, te lo llevas.
Te vas y te lo llevas, carajo.
Y dejas que la música muera por tu ausencia, te vas liviano.

I

Libre ejercicio en algún lejano rincón,
gritos a la nada
de otra persona
que habla por mí, a veces y sin permiso.
Veo que le gusta lo que La otra hace por él,
pero para mí se acabó.
Lo veo, lo recreo
Veo mi mirada como por primera vez y La veo.
Me siento yo pero soy La otra,
Esa que se roba lo que yo dejo en el olvido.

FRONTERAS INÚTILES

Un lugar
no digo un espacio
hablo de
qué
hablo de lo que no es
hablo de lo que conozco

No el tiempo
sólo todos los instantes
no el amor
no

no

Un lugar de ausencia
un hilo de miserable unión

Por un minuto de vida breve

Sabiendo que no se trata de eso
Siempre no se trata de eso.
Querer quedarse queriendo seguirse

Explicar con palabras de este mundo 

que partió de mí un barco llevándome

¿Qué hice del don de la mirada?
Ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe

Cuando vea los ojos
que tengo en los míos tatuados

Un rostro con rastros de paraíso perdido

Deseaba un silencio perfecto
Por eso hablo